Quizás te darás cuenta que los pensamientos son, en sí, imágenes mentales proyectadas en la mente hacia el exterior, un paradigma interesante ¿verdad?. Lo cierto es que la mente es el gran proyector de estas imágenes y su poder es descomunal a la hora de influir de manera directa en el cuerpo ya sea que te des cuenta de ello de manera consciente o inconsciente.
Tu parte y tu responsabilidad es darte cuenta que lo que creas a través de la mente son pensamientos muchas veces cargados de negatividad, con muy poco poder, pero a la vez tienen la suficiente energía para ponerte en una situación poco agradable.
El mundo en sí, no importa mucho, porque no es capaz de aprisionarte si solo tú se lo permites. Por lo tanto tu responsabilidad radica en tu capacidad de ser más consciente en la vida y darte cuenta de que tu creas todas las situaciones en la que te encuentras a través de tu pensamiento que se vuelve creencia y te motiva o te desmotiva a actuar en base a tus decisiones.
Simplificándolo mucho, nada sucede por azar o por destino, sino que es tu elección la que siempre priva en cualquier cosas que hagas. No todas las personas están dispuestas a aceptar estas cosas como ciertas, o seguir lo que se dice y escribe sobre el éxito, porque hacerlo real va más allá de sus capacidad.
Todos somos capaces no importa en qué situación te encuentres, tus imágenes mentales son poderosas, sean negativas o positivas porque sostener esas imagen por bastante tiempo hace que se tenga fe en ellas y acabés viéndolo en el mundo que te rodea. Todas las veces es así, nada cambiará si tu no cambias, de hecho el mundo nunca cambia seguimos viendo las imágenes mentales una y otra vez, porque no hacemos nada para ver otra cosa.
Sostén imágenes mentales de lo que quieres conseguir en la vida, hazlo hasta que se vuelve vivamente y te haga actuar y comportarte igual a la visión que has sostenido. La visualización es una disciplina mental, y si la vas ejercitando continuamente poco a poco irás creando nuevos canales neuronales para que te lleven a conseguir tus metas.
Todo esto es genial, pero la gran tarea y la responsabilidad que se enfrenta las personas es ser más exigentes consigo mismas. Recordemos que la autocomplacencia y la comodidad nos atrapa en la procrastinación de no hacer nada, a pesar que queremos una vida mejor.
Para vencer la autocomplacencia de los pensamientos negativos o imágenes mentales es necesario recordar de manera continua, el ¿para qué queremos lo que deseamos? y sí, en verdad buscamos un cambio de mentalidad hay que cuestionar el actual estilo de vida, y ser disciplinados aunque nos duela hacer las cosas de manera incómoda, porque solo así podremos asegurar que en verdad estamos creciendo. Si te incomoda algo y lo haces de todos modos y repites, repites, ¡repites!, aunque sea un esfuerzo, en poco tiempo lo dominaras y lo harás mas fácil y rápido, porque no hemos acostumbrado a la disciplina interna de realizar el proceso.
la vida solo responde cuando somos coherentes con pensamientos igual de coherentes. Cambiar, solo significa que todo pensamiento negativo se deje de lado y te abras a nuevos paradigmas y creencias totalmente opuestos a los que tú no habías estado permitiendo a tu vida.
Cuestionar tu mundo, es apenas el primer paso para dejar la negatividad que te rodea, porque cuando se da el paso surgen nuevas y mejores oportunidades de avanzar hacia una metas más elevadas.
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