Nos ponemos etiquetas en todo. Vivimos de etiquetas, por ejemplo, nombres, edades, cosas, el mundo que nos rodea. Todo tiene etiquetas. Es la mente la que pone etiquetas a todas las cosas que nos rodean. Este paradigma lo resume así << Nada en el mundo tiene significado, salvo la que se le da>>.
Lo que significa que es solo una interpretación, un significado que la mente le ha dado a todo lo que le rodea.
Es muy alentador saber que nada en el mundo tiene significado salvo lo que se le da. Lo que quiero decir es que nadie, nunca te hace nada, todo te lo haces tú mismo. Bueno, pues porque todo lo que te rodea, le das dado el significado, o lo que la sociedad cree que es, y por supuesto todos están de acuerdo conjuntamente que lo que vemos con los sentidos es cierto. Pero interpretar sólo significa que se le da un sentido propio, no tiene que ser verdad.
Una percepción es sólo una manera de interpretar al mundo, no es conocerlo como es, sino solo darle significado, cuando tal vez no lo tiene. De esto surgen los nombres, y más nombres. Tratamos de dar significado a lo que no lo tiene. Solo por estar de acuerdo y tal vez no la tenga. Veraz el mundo se mueve con la vibración con la que resuena y más allá de él la energía que lo rodea, de la que surge.
Ponemos etiquetas, porque eso es lo que sabemos hacer, construimos innumerables constructos mentales para satisfacer a la mente, pero en realidad sabemos que este mundo es así, o solo lo conocemos por solo lo que vemos. Todo es sencillo si dejamos de intentar luchar con lo que nos rodea. La mente es la mayor limitación si se usa solo para interpretar el mundo, no es así si se trasciende y se va más allá.
Las etiquetas crean separación, crean un yo pequeño y limitado. Este individuo separado crea un mundo ilusorio, crea una vida basada en la limitación donde el drama y el sufrimiento son necesarios para sobrevivir. El error radica en creernos esta limitación y asumir que somos eso que solo es una construcción mental creada por las apariencias, los nombres, los sentidos y todo lo que vemos afuera.
La proyección de la menta da lugar a la separación, es inusual este detalle, pero cuando se mira en el interior de la conciencia comienzas a ver la totalidad de la vida. El individuo normal sufre porque no sabe quién es, ha perdido su mayor tesoro y lo busca en el mundo. Para encontrarte a ti mismo solo mira en el interior, deshazte de las etiquetas y con ello sabrás lo que eres. Más allá de las palabras solo existe la consciencia de la vida, total y completa. La mente cree ser un ser individualizado, pero eso es una frase creada por el mundo. Si la mente está todo el tiempo en el mundo solo ve lo que proyecta y lo interpreta a su manera. Es una mente que está dormida y no puede ir más allá de lo que le muestran los sentidos.
Si la mente regresa al interior por fin descubre que no está limitado, y que lo buscaba en realidad siempre había estado ahí, en el silencio descubre que es consciencia más allá de las apariencias, más allá de las palabras.
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