Las crisis son una oportunidad para tú desarrollo. Conviene dejar claro que las crisis sacan a relucir toda la basura que se ha tolerado y que hasta ahora se ha vuelto consciente de ello. Así que es una excelente oportunidad para el cambio.
Quien no ama las crisis, no ama el proceso de cambio. Antes de una crisis somos inconscientes de lo que nos sucede, pero ya en una crisis nos volvemos conscientes de las cosas que hay que cambiar para no volver estar nunca ahí.
Por eso las crisis importan mucho. Son tu acicate para el cambio. Sin una crisis no hay progreso, nadie hace nada, todos viven en la comodidad del mundo y esperan nada más que la pura banalidad y los sucesos que les ocurre pasan sin más.
Nadie quiere estar en una crisis, sea cual sea, porque nadie está preparado para ella, y nunca lo estarán. Las crisis se dan cuando lo que conocemos se agota, sean las cosas que sean, ya no dan para más. No pueden llevarnos al siguiente nivel y se precisa un cambio, por eso en el proceso de una crisis es mejor no resistirse a nada, sino que lo mejor que podemos hacer es aceptarla y dejar que suceda lo que tenga que suceder, eso no implica pasividad, sino poder.
Cuando aceptamos algo, ya no luchamos con ella, ni siquiera oponemos resistencia a tratar de cambiar las cosas. Y la aceptación es el principio y el final de una crisis.
En la sociedad actual en donde nos encontramos, es necesario que todos necesitemos una crisis, un shock para despertar del trance hipnótico de una sociedad que vive en la comodidad y que premia la gratificación inmediata en lugar del esfuerzo.
Quienes viven una gran crisis ya no vuelven a ser los mismos. El cambio es seguro en ellos y sucede en la conciencia misma. El mundo solo es un espectáculo de luz y color, pero lo que verdaderamente cambia a la persona es su conciencia. Ese es el cambio y es para siempre. Es por ello que no luches con tus circunstancias actuales, porque no es ahí donde suceden las grandes gestas, mejor mira en ti, en tu conciencia ahí está la clave de tu éxito.
Las crisis transforman a la persona, lo llevan al siguiente nivel, por tanto, cuando precisamos de un gran cambio en la vida, es preciso avanzar sin detenerse a mirar atrás. Lo que nos enseña las crisis es a ver las cosas de forma diferente, a hacer las cosas de forma diferente y no me refiero a lo convencional y a la manera de actuar del resto del mundo, sino a llevar la contraria a todo lo que el mundo hace: conocido normalmente como lo normal.
No me parece normal que la gente sufra enfermedades, que la gente trabaje toda la vida en algo que no le gusta, no me parece normal que vivamos programas con creencias limitantes, no me parece normal que muchos desistan de sus sueños en construir algo apasionante, y así puedo puedo seguir y seguir enumerando tantas limitaciones que muchos llevan a cabo sin darse cuenta.
Ir contra corriente a lo que piensa la sociedad, es sinónimo de estar en el camino correcto. Eso no quiere decir que hagas cosas que no sean íntegras, es más todo lo integró goza de menos popularidad en la sociedad, se premia a veces valores que están por la media.
Ser íntegro es estar en el camino correcto y es por su puesto el camino menos transitado.
Las crisis transforman y mucho, y en la sociedad actual, que vive en el desinterés y plagada de programación negativa, es necesario protegerse.
Es por eso que tu desarrollo personal es tu plan para encontrar nuevos horizontes.
Comentarios
Publicar un comentario