Da sin querer recibir nada a cambio. Hacemos muchas acciones por lo que también demandamos que se nos retribuya o haya un beneficio propio para ti. Aunque no haya una ganancia por lo que tienes, siempre procura el bien de los demás. Acepta las cosas tal como vengan.
Da, todo. No esperes nada a cambio, si hay es que lo habrá. Hay que aprender a comprender que las acciones que realizamos son siempre para el bienestar de todos.
Cuando das, la vida te devuelve con mayor abundancia lo que das. Compartimos cosas materiales, pero ya no regresan por lo que nos sentimos escasos, faltos de lo que se nos quitó. No es en las cosas donde hay que dar, sino en las ideas. Las ideas no abandonan su Fuente. Por lo tanto una idea con poder que emana Amor bendecirá tu vida, y al contrario te llenará de toda la escasez.
La abundancia reside en ti, en tus ideas, que plasmas en el mundo. Así tal cual. Es por eso no hay que quejarnos ni maldecir a nadie. Es la responsabilidad que tenemos con la vida y la elección que tomamos cada momento la que se nos muestra fruto de la decisión.
Con cada elección que haces plantas las semillas de la abundancia. Si tus intenciones son relacionadas con la escasez siempre recibirás este tipo de cosas en el mundo. Estas ideas y este resultado será siempre capaz de mantener en la pobreza. Tus pensamientos reciben su poder y energía en el Espíritu ( lo que eres) y acaece como agua en tu mundo. Aprende a darlo todo pero desde unos pensamientos igualmente coherentes capaces de llevarte a un nuevo nivel de conciencia.
Todo lo que recibes en la vida es lo que has dado previamente a los demás. Es por ello que encontramos tanta información en los libros que el cambio no sucede en el mundo, sino en ti. Al cambiar, cambias tu forma de dar, das y recibes porque sabe que todo lo des llegará en ti en igual proporción. Tu vida es un reflejo de ti.
Tan solo hay gente que duerme o es inconsciente de lo que sucede, Y lo achacan a la mala suerte, a los demás, a la sociedad, al gobierno, pero eso es seguir buscando culpables donde no la hay. No existe semejante idea porque la separación no existe.
Todo es uno por ordenanza Divina. Al no existir la separación lo oculto se hace claro. Ya no hay que echar balones fuera. No la hay.
Es por eso que todo lo que das, te lo das a ti mismo. El mundo solo es una proyección de ti, que como un espejo que te devuelve tu proyección hacia ti mismo. Si lo comprendes veraz que jamás darás algo que no sea de tu tamaño espiritual.
Toda la magia que hacemos hacia otras personas, lo realizamos creyendo que existen fuerzas opuestas a la Divinidad que pueden derrotarlo. Pero eso es una mentira. Nada opuesto existe en la vida. No existe nada que sea opuesto a Dios. El amor que nos rodea es infinito. Más allá de la forma. Es por ello que la vida es amorosa con todos. Tu vida está sustentada por el Amor de Dios. Da amor y eso es lo que recibiras. Sé esa cualidad. Esa energía que sustenta la vida misma.
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